Con el propósito de proteger y cuidar las Araucarias araucanas, que se encontraron colindantes al Bosque de Alto Valor de Conservación (BAVC) biológico Villa Las Araucarias de Forestal Mininco, la empresa decidió ampliar en 30 ha la superficie total del BAVC, para resguardar a esta especie endémica del cono sur que además es reconocida como monumento natural del país.
Para la ampliación de este BAVC biológico, compuesto originalmente por tres fundos (Las Vacas, Magallanes y La Cabaña), de 90 ha de superficie ubicado entre Lumaco y Carahue en la IX región, la empresa contó con la prospección de Marcos Cortés de la Universidad Austral de Chile especialista en la materia, para determinar la presencia de Araucaria araucana dentro de un rodal de pino Oregón. Las que debían ser protegidas para evitar posibles daños en el momento de la cosecha.
Esta decisión contribuirá a prevenir aspectos que pudiesen alterar el hábitat de la especie que se está protegiendo, para ello Mininco definió un plan de manejo realizando consultas, para asegurar su cuidado y contribuir a su conservación a largo plazo. Asimismo está ampliación del BAVC Villa Las Araucarias, involucrará procedimientos especiales que ahí se realicen, los que deben ejecutarse sin poner en riesgo los ejemplares detectados.
Si bien a la fecha Forestal Mininco posee 11 BAVC biológicos alcanzando 11.171 ha, 309 en total si se contabilizan los BAVC socioculturales y Mapuche, la empresa está consciente de que este es un proceso continuo, el que con la colaboración tanto de la comunidad y de quienes trabajan en terreno se identificarán más Áreas de Alto Valor de Conservación dentro de las 700 mil ha de patrimonio de la empresa, distribuidas entre la VII, VIII, IX, X, XIV y XI regiones, para continuar protegiendo atributos tanto de especies, ecosistemas, hábitats, servicios ambientales de las áreas forestales definidos como críticamente importantes y valores que mantienen los aspectos culturales o socioculturales de las comunidades.
Para ello es vital el aporte que puedan hacer las personas, en cuanto a identificar y georeferenciar los atributos para su protección, los que finalmente son cotejados por especialistas para evaluar si corresponde declararlos como BAVC. Puesto que este desafío requiere de la colaboración de todos, para cuidar y proteger la naturaleza.
Cabe destacar que el primer BAVC biológico declarado por Forestal Mininco fue el de Escuadrón, años antes de que los sellos CERTFOR y FSCTM comenzarán a exigir este tipo de áreas, lo que se formalizó alrededor del año 2000. Posterior a esta fecha la gestión de protección, conservación y restauración ha sido reconocida y validada por Universidades, Investigadores, ONG’s, Organizaciones de Gobierno, Comunidades y otras partes interesadas.
Quienes trabajan en el Departamento de Biodiversidad de la Gerencia de Tecnología Silvícola de Forestal Mininco, tienen claro que este es un modelo que llegó para quedarse y contribuir con el medio ambiente. Para llevar a cabo este desafío, la empresa ha tenido que hacer un cambio de mentalidad que ha tenido efectos en la forma de planificar las operaciones, el trazado de caminos, ha influido en la logística de las operaciones forestales y en muchos otros ámbitos. Los que los han llevado a entender que este es un cambio necesario en la forma de hacer las cosas, más acorde a la realidad actual de la actividad forestal, que requiere la construcción de lazos de confianza con la comunidad para que participen activamente del proceso, en que la comunicación juega un rol fundamental. Aspectos que en definitiva, nos ayudarán a desarrollar de manera equilibrada el concepto de sustentabilidad a lo largo del tiempo, conjugando correcta e integradamente valores sociales, ambientales y económicos para ser cada vez más responsables.